Resumen
El complejo maxilofacial se compone de tres sistemas que tienen un potencial de desarrollo normal: el sistema esquelético, el sistema muscular y el sistema dentario. Cuando no existe alteración en el desarrollo de estos sistemas, tenemos una oclusión funcionalmente equilibrada. Los hábitos orales no fisiológicos pueden ser considerados como interferencias en el desarrollo, debido a que alteran la normal formación oro facial, produciendo deformaciones dento-esqueletales que desencadenan una mala oclusión. La maloclusión puede presentarse desde la más temprana edad cuanto se altera dicho equilibrio de las estructuras del sistema bucal. Teniendo en cuenta que existen a su vez diversas determinaciones genéticas que favorecen el desarrollo de maloclusiones, como se presenta en la mayoría de pacientes con discapacidades físicas y psíquicas, tal como lo es el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH).