Abstract
Los procesos de biorremediación se realizan con compost. Específicamente, se usan materiales orgánicos que pasan por un lombricultivo, que finalmente genera un producto orgánico (tierra-abono) utilizado para la recuperación de suelos después de que son afectados por sustancias químicas, maquinaría e intervenciones antropogénicas. Con este material, llamado compostaje, se ha contribuido a la recuperación de zonas mineras durante su operación, en el Municipio de Lenguazaque, Cundinamarca, donde hay proyectos de minería subterránea de carbón coque. La utilización de este material ha permitido que suelos áridos y “contaminados” hayan sido recuperados y reforestados, devolviendo al entorno y al ecosistema del área del proyecto la sinergia entre la actividad desarrollada, la afectación del suelo y su reparación, para que así sea posible retomar su productividad con poca inversión.